EL DUELO ESPIRITUAL
Cuando alguien querido se nos va, sólo nos queda desearle que descanse en paz, y enviarle en pensamiento a la luz celestial. Allí será acogido con todo el amor, que necesitará para su fusión con la luz divina. Su alma seguirá eterna, seguirá viva. Arriba encontrará el camino del amor y de la paz interior. Es así! Eternidad